La era vikinga

Los vikingos fueron un pueblo marinero de finales del siglo VIII hasta principios del siglo XI. Se destacaton como comerciantes, exploradores y guerreros. Ocuparon los territorios de lo que ahora es Dinamarca, Noruega y Suecia. Su tierra natal era abrumadoramente rural, casi sin ciudades. La gran mayoría se ganaba la vida a través de la agricultura, o a lo largo de la costa, pescando. 

Si bien a éste pueblo se le atribuye como salvajes que asaltaban las naciones más civilizadas en busca de tesoros y mujeres, la cultura de los vikingos es muy diversa. Ésta tribu también es responsable de interesantes cambios en distintas regiones, desde la economía hasta la guerra.

Muchos historiadores comúnmente asocian el término "vikingo" a la palabra "pirata". Sin embargo, el término hace referencia a expediciones de ultramar, y fue utilizada como un verbo por el pueblo escandinavo para cuando los hombres abandonaban sus tierras y aventurarse al mar. Si bien existen registros de expediciones con asalto a monasterios y ciudades a lo largo de las costas, muchas otras fueron con el objetivo de comerciar productos, principalmente a Bagdad como la venta de pieles y colmillos.

La Era Vikinga generalmente se refiere al período desde el año 800 d.C. hasta la década de 1 050, unos años antes de la conquista normanda de Inglaterra en 1 066. Durante este tiempo, el alcance del pueblo escandinavo se extendió a todos los rincones del norte de Europa, y muchas otras naciones conocieron a los vikingos como atacantes de sus costas.

Durante una incursión vikinga en Lindisfarne, una pequeña isla ubicada en la costa noreste de Inglaterra, marcó el comienzo de la migración vikinga desde Escandinavia en 793. Esta ubicación era el lugar de una conocida abadía, famosa en todo el continente por ser una fuente de aprendizaje de los monjes y su extensa biblioteca. Se inició una redada y los monjes fueron asesinados, arrojados al mar o tomados como esclavos junto con muchos tesoros de la iglesia, mientras la biblioteca fue devastada. Este evento fue el ingrediente principal para crear la percepción de la era vikinga protagonizada por guerreros salvajes sin respeto por la religión, ni aprecio por el aprendizaje.

En los años que siguieron los pueblos costeros, monasterios y ciudades se vieron asediados por esos intrusos extranjeros que provenían del mar. Debido a la frecuencia de los ataques marítimos, se realizaron muchas fortificaciones en forma de puertos amurallados de piedra frente al mar, defensas que demostraron ser bastante efectivas para disuadir las redadas de los asaltantes.

La razón detrás de estos ataques es un tema de debate y va desde la percepción religiosa con la persecución cristiana y el bautismo forzado sobre paganos, hasta teorías climáticas sobre la condiciones de ambientes fríos y hostiles que obligaron a ser errantes en busca de mejores medios para sobrevivir. Sin embargo, a pesar de lo implacable que pudo haber sido su tierra natal, la mayoría de los vikingos regresaban a casa llenos de tesoros, esclavos y bienes saqueados.

El barco vikingo:
En el corazón de la cultura vikinga se encuentra el barco vikingo. Estas embarcaciones extraordinarias, moldearon la vida de los nórdicos marinos y cambiaron el curso de la historia europea.

Perfeccionados durante más de 10 siglos, las habilidades de construcción de barcos de los nórdicos condujeron a una variedad de embarcaciones, desde pequeñas usadas para la pesca, hasta otras de carga grande que navegaban a la velocidad del rayo utilizados para asaltar. 

La construcción de barcos de los vikingos alcanzó un punto álgido en el siglo VII cuando inventaron la quilla, una viga estructural que se extiende desde la proa hasta la popa y se asienta más abajo que el cuerpo principal de la nave. Esta característica aumentó la velocidad y su estabilidad y evitó movimientos laterales no deseados. La quilla, junto con la adición de un gran mástil y vela, permitiría a los nórdicos hacer largos viajes a través del Atlántico.

A mediados del siglo IX, las redadas aumentaron cuando se corrió la voz en toda la región nórdica de la riqueza de Europa. Las aldeas y comunidades del norte se unieron para construir barcos con la intención de mejorar sus vidas a través del negocio de incursiones. En 842, los vikingos atacaron despiadadamente a Nantes en la costa francesa, y debido a su capacidad de maniobrar río arriba, continuaron atacando ciudades como París, Limoges, Orleans, Tours y Nimes.

Mitos vikingos:
Tras el saqueo de múltiples instalaciones cristianas y la pérdida de innumerables reliquias y tesoros, el ministerio católico buscó deshumanizarlos. Hasta el reinado de Victoria de Gran Bretaña, los vikingos todavía eran retratados como un pueblo violento y bárbaro (aunque en la actualidad todavía hay quienes así lo definen). Durante los siglos XIX y XX, las percepciones cambiaron definiéndoles como furiosos guerreros de cascos con cuernos, cultura orgullosa y temida destreza en la batalla.

Con respecto a sus mitos más populares creados a través de varias percepciones erróneas, expertos historiadores han desmontados algunos estereotipos vikingos:

• Los vikingos usaban cascos con cuernos Los vikingos iban tradicionalmente con la cabeza descubierta o usaban cascos simples de cuero y armazón de metal. La idea detrás de los cascos con cuernos surgió del renacimiento durante el reinado de Victoria.
• Estaban sucios y descuidados arqueólogos han encontrado evidencia de forma regular de peines, cucharas y otros utensilios de aseo que indican que los vikingos estaban muy interesados ​​en mantener su higiene personal.

¿Quién fue el vikingo más famoso?
Ivar the Boneless, un famoso guerrero y uno de los líderes del Gran Ejército Pagano que desembarcó en East Anglia en 865 y que conquistó los reinos de Northumbria y East Anglia, fue recordado como el padre fundador de la realeza dinastía del reino vikingo de Dublín.

No se sabe el origen de su apodo de "el deshuesado", aunque algunos historiadores han sugerido que se debía a su flexibilidad antinatural durante el combate o porque sufría un trastorno muscular degenerativo.

¿En qué dioses creían?
Sus 2 más grandes dioses eran Odin; un dios tuerto que había sacrificado su ojo a cambio del don de la sabiduría; y Thor, el dios del trueno dueño de un inmenso martillo.

Cultura
La cultura vikinga dividía la sociedad en tres clases: Jarls (la aristocracia), Karls (clase baja) y Thralls (esclavos). 

Las mujeres tenían mayores libertades que en muchas otras culturas. Podían heredar propiedades, elegir dónde y cómo vivir si no estaban casadas, representarse en casos legales y ser propietarias de sus negocios (como cervecerías, tabernas, tiendas y granjas), eran responsables de criar a los hijos y mantener la casa, pero tanto hombres como mujeres preparaban las comidas para la familia.

La mayoría de los escandinavos eran granjeros, pero también habían herreros, armeros, cerveceros, comerciantes, tejedores, poetas, músicos, artesanos, carpinteros, joyeros y muchas otras ocupaciones. 

Una fuente importante de ingresos, era el comercio de ámbar, que tenían en abundancia. La gema, se lavaba en las costas alrededor de Escandinavia y se trabajaba en joyería o se vendía en forma semiprocesada a los imperios romano y bizantino.

Los escandinavos disfrutaban del tiempo libre practicando deportes, juegos de mesa y festivales organizados. Los deportes incluyeron simulacros de combate, lucha libre, escalada, natación, lanzamiento de jabalina, caza, y un juego de campo conocido como Knattleik que era similar al hockey. Sus juegos de mesa incluían dados, juegos de estrategia y ajedrez.

Los vikingos también se enfocaron en la artesanía, sus barcos eran adornados con cabezas de dragón talladas en la proa, que según sus creencias alejaban a los malos espíritus. 

La cabeza del dragón junto con una gran vela cuadrada de rayas rojas llegó a ser conocida como la firma de los vikingos. La vista infundía miedo en los europeos de aquella época, y fue una señal que los marcó durante tres siglos.